Mi tía abuela Camila tiene un remedio mágico para casi todos los problemas cotidianos: el vinagre. Lo usa para para limpiar la casa, para desinfectar el baño, para aflojar tornillos. Si la ropa tiene olor a cigarrillo, o a humedad, le agrega un chorrito al ultimo circuito del lavado y santo remedio. Si la tierra entre los azulejos no cede, otro chorrito en el balde y me jura que remueve hasta el óxido. Es un peligro comentarle que uno se ha lastimado: se empeña en limpiar las heridas con un paño mojado en vinagre, y entre soplidos y ardores, y un disco de pasta de Nat King Cole, te comenta que el vinagre es antiinflamatorio, que es el mejor alivio para las quemaduras y picaduras, y que mi tío abuelo Nito no tiene problemas con su diabetes debido a que ella le agrega vinagre a todas las comidas, para mantener los niveles de ázucar a raya.
Una vez vino a visitarme y me obligó a limpiar mi lavarropas hacíendolo andar con un chorro de vinagre ya que hacía mucho ruido. Yo le digo que está loca, ella dice que sí y se rie muchisimo. Mi lavarropas deja de sonar como el subte "A".
De vez en cuando le pregunto sobre el tema y ella me dice que deje de preguntarle, que lo único que quiero es cargarla, pero me cuenta que corta el hipo e impide que se rajen los huevos al hervirlos y esas cosas.
A mi me resulta super interesante saber que se siente tener un remedio casi mágico para todo.
Hay que decir además, que su casa tiene siempre un encantador perfume a glisinas.
Una vez vino a visitarme y me obligó a limpiar mi lavarropas hacíendolo andar con un chorro de vinagre ya que hacía mucho ruido. Yo le digo que está loca, ella dice que sí y se rie muchisimo. Mi lavarropas deja de sonar como el subte "A".
De vez en cuando le pregunto sobre el tema y ella me dice que deje de preguntarle, que lo único que quiero es cargarla, pero me cuenta que corta el hipo e impide que se rajen los huevos al hervirlos y esas cosas.
A mi me resulta super interesante saber que se siente tener un remedio casi mágico para todo.
Hay que decir además, que su casa tiene siempre un encantador perfume a glisinas.