lunes, 5 de diciembre de 2011

silver josé y la reacción de termidor

Silver José es uruguayo y desea librarse de la crueldad despótica de los altos mandos de su oficina. Con todo gusto encendería una cañita voladora de mecha larga, y les pediría que se asomen a ver por qué no explota.
Silver José no es ningún cobarde. Tampoco es lo que se dice valiente. Digamos que se las rebusca.
La Jefa de Silver José es el equivalente femenino a Robespierre: Vino leyendo Página y terminó comprando la Cabildo. 
A veces, ensaya textos de Lewis Carroll con sus empleados, a grito pelado. Silver José la escucha desde su cubículo, y aprieta los puños. Qué su cabeza ruede, grita La Jefa mientras tanto.
Silver José  hace planes desde su casa. A la luz de un sol de noche, fantasea con revueltas sindicales, linchamientos públicos y juicios populares. Todo lo entusiasma. 
Finalmente, se sirve un tetra con hielo, y duerme, al compás de su querido jaime, hasta las 6 am hora en que despierta.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Fabio /el Mostro/ Peralta

Fabio Peralta tiene 43 años. Nativo de San Gabriel, transita a diario los 47 kilómetros que separan su morada del gimnasio Los Volantes, en el barrio de Palermo, a bordo del Ferrocarril Dorrego. En el viaje de ida lee el Diario Popular, a la vuelta se trae alguno de distribución gratuita, que adquiere a voluntad en la estación terminal.
El único tatuaje que posee recuerda el nombre de una mujer amada, hoy ausente. Fabio Peralta no habla sobre el asunto, sus compañeros de gimnasio no le preguntan.
Fabio Peralta personifica a "el Mostro" en el espectáculo de lucha libre que todos los sábados organiza el gimnasio y bar Los Volantes. El Mostro es un malvado ser que odia a los niños y sobre todo a los pelirrojos. Fabio Peralta me pide que aclaremos que no odia a los niños. Dentro del ring es despiadado y tribunero, su golpe más popular es el Ajustavértebras, con el que suele dejar tendidos a los rivales más bravos.
Cuando avanza por el pasillo rumbo al cuadrilátero, todos le temen como si fuera un dios nórdico y maldito. Las luces se apagan, la maquina de humo (si es que anda) lo envuelve. La gente le grita.
Fabio Peralta, el Mostro, ruge debajo de la máscara mientras los más valientes (desde el fondo) lo abuchean. Es el único momento de la semana en que Fabio Peralta está feliz. 

Silver José y la suerte

Silver José ganó una jugada de bingo en el año 2000. Obtuvo una canasta con productos de limpieza que regaló a su madre, María Cristina.
En el hipódromo de San Isidro protagonizó una jornada memorable, acertando 6 de 10 carreras, incluyendo un  Carlos Pellegrini, en donde libre de vocaciones patrióticas por su condición de oriental, se inclinó por la monta carioca de Xin Xu Lin, que ganó de punta a punta. Silver José era módico en sus apuestas, por lo que su ganancia al final del día fue de 230 pesos. Invirtió la mayor parte de ese dinero en fernet, el resto lo desperdició.

necrológicas #2

+ 3 de noviembre de 2011 - N.N. /pequeño encargado de heladera.

Los propietarios e inquilinos de tu refrigerado hogar, la unión de empleados de la fábrica peabody, el frasco de miel centenario del estante inferior de la puerta, y todos los productos lácteos, frutas y verduras que supieron de sus amorosos cuidados, participan a Ud. del fallecimiento del anónimo ser que enciende la luz de la heladera cada vez que se acciona la puerta, y le desean un feliz regreso a su Polo Norte natal.