miércoles, 7 de abril de 2010

La plaga / Episodio 2

Como mis lectores (mi madre) recordarán bien, el año pasado sufrí una invasión de pequeñas moscas que me hizo perder la fe en el equilibrio ecológico y la perfección de la obra creadora.

Ahora, a un año de aquel episodio, descubrí una avanzada de hormigas rojas que anidan en vaya a saber uno que inhóspito rincón del departamento, y que dan cuenta de cualquier vestigio de alimento (migas, una papafrita caída) con la voracidad de un leviatán monstruoso. Acto seguido procedí a hacer lo que cualquier hijo de vecino haría frente a una situación del estilo. A saber: 

- Me dispuse a no matar ninguna hormiga, con el objeto de dejarlas tomar confianza hasta que se descuiden y me enseñen su escondite. (Este artilugio lo aprendí del padre de Mafalda)
- Intenté alquilar la película "Marabunta". No tuve éxito.
- Me desvelé viendo en Nat Geo un documental sobre el poder invasivo de la hormiga roja argentina.

Lo único que aún no entiendo es como llegan las hormigas hasta un 8vo piso. Este país da para cualquier cosa.

1 comentarios:

marìa lluvia dijo...

este blog se vino con todo