jueves, 10 de marzo de 2011

seis//siete//ocho # 2

seis//  Pensé lo siguiente: que teníamos un código especial por el cual no nos veíamos, no nos hablábamos, no nos hacíamos señas ni nos enviábamos frías postales desde ningún lado. Que no existíamos, en una palabra, pero nos queríamos lo mismo, de alguna forma extraña y mortífera, como se quieren solamente los desconocidos, hasta que la muerte misma los vuelve a juntar.

siete// Si llenás una pileta de cajas de gelatina. Mil doscientas cajas de gelatina. Y pataleás pataleás pataleás. ¿que pasa? 

ocho// Tiene escamas y no es un colchón, tiene sed y no es un galeote, tiene los ojos fríos como dos noches seguidas de nada. 
Tiene alas, pero no es para tanto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí esto en un manual escolar: “Pida a los niños que imaginen que están de pie dentro de un gran contenedor lleno de gelatina, que les llega hasta las rodillas.Pida a un voluntario que represente cómo sería caminar en esa sustancia"...
La gelatina aterradora.

Anónimo dijo...

fantastico