viernes, 4 de marzo de 2011

seis//siete//ocho

seis// me acosté a dormir la siesta medio enchinado y soñé con una pileta que en vez de agua estaba llena hasta el borde de enredaderas, unas enredaderas de color verde oscuro y violento que formaban un colchón esponjoso y mortal. No se por qué. Cuando puse el primer pie me di cuenta que la enredadera es un ser vivo y desesperado tanto como cualquier otro, un ser apretado y triste y solo que se ahoga indefinidamente en su propio enriedo. Y entonces perdí el miedo y me dejé abrazar por la negrura.
Cuando me desperté, ni señales. Tenía la mente en blanco, imagínense, un blanco suave y enrollado como de papel higiénico, un blanco delicioso y tibio como el baño que me estaba dando hasta el momento en que me vino el recuerdo, como un rayo láser, de que recién nomás me había muerto.

siete// una vez en el subte me encontré con ante garmaz. Yo estaba sentado, leyendo una edición de El Argentino sacada del tacho de basura, cuando el mencionado ingresó al vagón. Vestía un traje azul con rayas plateadas, finísimas rayas que lo atravesaban desde los pies hasta los hombros, que lo rastrillaban suavemente como una hoja reglada. Un pequeño sombrero al tono y un bastón con empuñadura cerraban el conjunto. Quise decirle algo pero no supe bien qué, y terminé haciendole un gesto torpe con la mano, un gesto que don ante dejó pasar de largo, con la mirada impávida, como si mi saludo lo atravesara, como si fuera invisible o ya no estuviera.
A la tarde, cuando conté la anécdota, me dijeron que hacía meses que ante garmaz había fallecido. Nos reímos un poco y me dijeron que me había confundido, pero yo estaba seguro de lo que había visto, tanto como para volver a mi casa y entrar a internet para confirmar la noticia. Pero por alguna razón oscura, no encontré respuesta.

ocho// ¿los árboles se mueren de viejos?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De viejos y de pie

Juan-D dijo...

no somos nada...

nech dijo...

Me perturba pensar que lo escribiste en marzo. En julio murió.
Viste esos gemelos que dicen sentir lo que el otro siente. A vos te pasó, pero con un extraño personaje croata, ja.

Juan-D dijo...

me había olvidado... que cagazo, tengo que tener más cuidado.