jueves, 26 de noviembre de 2009

Bíblicas

Aprendí lo siguiente: Si por una de esas cosas de la vida te tiran del barco en medio de la tormenta, y te traga una ballena y te pasás tres días y tres noches ahí adentro, te podés quejar a dios que el tipo, gauchito y comprensivo, agarra y manda a que te vomiten en la playa. Una delicadeza.


pd. las lecturas trasnochadas de humo del antiguo testamento generan una exégesis notable y misteriosa.

2 comentarios:

SP dijo...

Me encanta Jonás!

marìa lluvia dijo...

cuando era chica tenìa una niñera que me cantaba: Jonàs no le hizo caso a la palabra de dios, y vino un pez muy grande y ¡zaz! se lo comiò. Así quedè, renegada.