Aprendí lo siguiente: Si por una de esas cosas de la vida te tiran del barco en medio de la tormenta, y te traga una ballena y te pasás tres días y tres noches ahí adentro, te podés quejar a dios que el tipo, gauchito y comprensivo, agarra y manda a que te vomiten en la playa. Una delicadeza.
pd. las lecturas trasnochadas de humo del antiguo testamento generan una exégesis notable y misteriosa.
2 comentarios:
Me encanta Jonás!
cuando era chica tenìa una niñera que me cantaba: Jonàs no le hizo caso a la palabra de dios, y vino un pez muy grande y ¡zaz! se lo comiò. Así quedè, renegada.
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