Cuando me levanté, con el diario del domingo comprado a la madrugada, antes de volver a casa, me dí cuenta que había algo que tenía que hacer.
La casa estaba a oscuras, protegida del sol, como si el hecho de tener las persianas cerradas pudiera engañar al calor, pudiera hacer que se olvide de cocinar a fuego lento las paredes durante toda la tarde. Así que me levanté, y mientras hacía el primer café del día, y encendía el primer cigarrillo, decidí que no haría mas que volver a la cama.
Era uno de esos días en donde cualquier movimiento es prácticamente una ofensa al orden natural.
4 comentarios:
que bueno que hayas vuelto
Albricias! Volvió Duaca!
Está bueno el template, le doy un 8,90 sobre 10.
muchas gracias, tengo que agregar links todavia porque los perdi todos y no soy bueno para rearmar el blog...
gracias por lo saludos, señoritas.
volvio con todo.
un domingo bien domingo.
hoy es lunes bien lunes.
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