jueves, 24 de junio de 2010

palomas

Que si me levanté y tenía palomas en los hombros, en la cabeza, en los codos; me preguntaste. Te dije que sí, que eso es lo que hacemos las estatuas, cuando dormimos olvidados el sueño de los antiguos bronces. 

Quiero decir: moverse imperceptiblemente, y despertar del frío solitario al calor de las plumas es todo lo que tenemos.

Bien vale, a veces, ligarse una cagada en medio de esos (fingidos) trotes.

2 comentarios:

mi otro yo dijo...

No me queda claro, que hacen las estatuas,despertarse con la calidez de las plumas? No sé tiene cierta ternura tu post.

Saludos cordiales

Juan-D dijo...

no queda claro que hacen las estatuas, a mi me pareció lo mismo. que hacen?


gracias!