viernes, 10 de octubre de 2008

Botas de lluvia


Había una vez un par de botas de lluvia que le tenían miedo al agua.
Por esta razón era que solo salían para completar un disfraz o recibir una limpieza preventiva.
Una vez se largó la lluvia y ellas se escondieron. Las gotas estallaban en el patio, felices como están las gotas en una tormenta de verano.
Y ahora la mayoría prefiere andar a los saltos porque ya no les confían.

0 comentarios: