sábado, 18 de julio de 2009

Miedo

La señora Irma vive en el barrio de almagro. Tiene una causa por amenazar a una vecina con un zapato, y como por un problema de salud no puede asistir a las citaciones, tengo que ir a visitarla todos los meses.
A mi me da miedo. Grita más que hablar, y no para de hablar un segundo. Su casa es oscura y antigua, pero no sólo eso. No son los muebles viejos ni el empapelado de casa chorizo, ni el combinado o el cristalero. Es algo más. Da la sensación de que esos objetos están ahí, mudos, hace cientos de años. Que todo esta intacto, o al menos inmóvil, que el tiempo se detuvo en algun momento en esa casa, y que Irma fue incapaz de ponerlo en marcha. Es el decorado de una película de terror.
Cuando habla levanta las manos y golpea la mesa. Dice haber sido campeona de karate, de esquí, de bicicleta y de voley. Se parece a la directora de la escuela de la película matilda.
A veces tengo miedo de que me secuestre. Me dice que su padre (y repite el nombre entero "el señor juan ramón gálvez étc" como si mentara a un prócer) la educó como mujer y como hombre. Que la señora amenazada es una fulana, así dice, que hace macumbas y lleva tipos todas las noches.
Habla todo el tiempo de sus padres y de sus hijos, que son dos perros pequineses que ladran con una estridencia inmoral y me saltan durante todo el tiempo que yo paso en su casa. Me dice que su madre, que en paz descanse, está orgullosa de ella. Lo dice señalando una esquina donde hay un sillón vacío y un jarrón. Yo pienso que ve a su madre en el sillón, o guarda sus cenizas en esa horripilancia. Cualquier de las dos opciones me asusta.
Ir a su casa es lo más parecido a la película Misery que me pasó en la vida.

1 comentarios:

naio dijo...

uf, escalofriante!

Por las dudas no le cuentes que tenés un blog, a ver si te obliga a terminarlo o algo así (¿se puede terminar un blog?) y te quiebra las piernas por las dudas.