domingo, 7 de septiembre de 2008

La maquina de Dios o Elogio de la desmesura



Antes de dedicarse a elaborar informes acerca de las mayores o menores posibilidades que tienen los pelirrojos de separarse de sus esposas, o de como las personas que dicen "setiembre" viven menos años que los que dicen "Que esto que lo otro", y ese tipo de cosas, los científicos usaban las jugosas becas gubernamentales no para perder el tiempo en facebook sino para meterse en empresas descabelladas y omnipotentes como encontrar las fronteras del universo, mojarle la oreja al tata dios o desafiar las advertencias de sus tías y jugar con fuego.

Desde el Dr. Frankestein hasta el Dr. Emmet Brown, pasando por todos los villanos del Batman de Adam West, estos prohombres no dudaban en enloquecer y olvidarse de todo para alcanzar un proyecto absurdo y desmesurado, hasta enloquecer o sufrir un accidente.
Todos queríamos ser alguien así en algún momento.

Después, la vida lo distrae a uno de semejantes propósitos y sobre todo del estudio que requiere la ciencia, y finalmente llega a esta edad desconociendo qué es "la tabla periódica" y totalmente abúlico. Gran cosa, a nadie le interesa hacer algo absurdo para dominar el mundo, y todos viajamos un poco más aburridos en el subte.

Pero para alegría de todos los guionistas de cine hastiados, un puñado de valientes aún cree en la desmesura y acaba de anunciar la creación y puesta en funcionamiento de la más moderna "Máquina de Dios", que por lo que entendí es una bestialidad de 23 km de díametro ubicada entre dos países, que simula dentro suyo una especie de Big Bang acelerado para ver como era la movida antes de que eso pase, o apenitas arrancó el mundo. Como una réplica de la creación pero en un galpón inmenso.

A mi me parece un concepto maravilloso. Obviamente sin entender un cuerno que es y para que sirve, pero totalmente a favor de esos trabajos de años y años (20, en este caso) con fines tan inmensos como románticos, y riesgos de dimensiones siderales (aquí, la posibilidad de que se genere un agujero negro que se trague a la tierra entera, gran cosa).
Impecable cobertura de Clarín, con la dosis justa de absurdo:

http://www.clarin.com/diario/2008/09/07/um/m-01755423.htm

http://www.clarin.com/diario/2008/09/07/um/m-01755426.htm


Reflexión post-posteo:
(También creo que la verdadera motivación de todo científico es sufrir un accidente que lo dote de superpoderes, de manera tal que es posible que realicen estas obras disimuladamente, tratando de que en verdad todo fracase a último momento de manera involuntaria para convertirse en un superhéroe encapotado, o más probablemente, un villano teatral y malévolo. Habrá que ver, en esta caso, que giro toma la historia. )

6 comentarios:

Nat . dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan-D dijo...

Pinky Cerebro y Dexter son exponentes más modernos de lo mismo.

Nat . dijo...

"¿Y qué haremos esta noche, Cerebro?"
"Lo mismo que hacemos todas las noches, Pinky: Tratar de dominar al mundo"

O algo así era...tendre que entra a Clarin y profundizar...Pero es cierto, los científicos quieren tener superpoderes, pero sólo para vengarse de todos los que los llamaban "nerds" en la escuela

Saludos...

Juan-D dijo...

Y el prof. de los Padrinos Mágicos...

Anónimo dijo...

El Dr. Emmet Brown es lo más.
Con respecto a esa máquina la verdad no entendí muy bien para que servía.

Juan-D dijo...

No entendes lo que es un Colisionador de Hadrones????

Que importa, no es genial que exista? Que diferencia hay entre eso y el "Condensador de Flujos" del Dr. Emmet Brown???