jueves, 15 de mayo de 2008

Premetro


Se que tengo que animarme y pegar ese salto. Pero es que me da tanta fiaca a veces.
Sí, ya se. No es excusa. Es sólo que llegué al descanso de una escalera larguísima y quiero quedarme un rato más.
Pero tampoco es cierto. No sólo me da fiaca. También me aterra un poco. No soy muy valiente, ni mis miedos son muy feroces. Pero lo mismo me asustan.
Es más digno decir que tengo fiaca, y no deja de ser cierto.
Pero es que decidí no jugar más todas los puntos como si fueran el último. Porque es mentira.
Así que dejemos la osadía para otro día. Que ya bastantes golpes me han dado con esa historia.
Y permítanme que descanse hasta que llegue el momento de volver a sumergirme.

6 comentarios:

Juan-D dijo...

Al margen: adoré viajar en el premetro esta mañana. Es un viaje lindísimo, lo hicieron?
Nunca me había tocado viajar en esos trencitos geniales casi tranvías, con ventanas inmensas y una sensación de destartalamiento inminenta. Lo recomiendo a full.

Juan

SP dijo...

El tema es a dónde lleva la larga escalera. Ahí se sabe si vale la pena apurarse, esforzarse o mejor el descanso.

UMA dijo...

Hay tiempo para todo, y si dà lugar para la pausa interna, habrà que aprovecharla, todos los tiempos traen su riqueza, sòlo hay que confiar.
Un beso

Juan-D dijo...

No se adonde lleva, alguien sabe? Lo que quiero es que, por un tiempo, no me lleve a ningún lado. Quiero dar vueltas en el lugar un rato, vivir sin intensidades otro tanto, y luego si, volver al túnel.
besos

Cecilia dijo...

La verdad, este post no sé si lo entiendo.

Creo que uno tiene que animarse siempre en la vida a hacer cosas que pueden cambiarla para mejor.

Juan-D dijo...

Yo tampoco se si lo entiendo. Pero le digo, no se si uno tiene-que... uno hace y deshace y a veces está cansado y quiere seguir estándolo, un ratito más.
besoss